Introducción

“Físicamente, fue Sansón el hombre más fuerte de la tierra; pero en lo que respecta al dominio de sí mismo, la integridad y la firmeza, fue uno de los más débiles. Muchos consideran erróneamente las pasiones fuertes como equivalentes de un carácter fuerte; pero lo cierto es que el que se deja dominar por sus pasiones es un hombre débil. La verdadera grandeza de un hombre se mide por el poder de las emociones que él domina, y no por las que le dominan a él” (Conflicto y Valor, pág. 132).

1.- ¿Qué amargas noticias recibió Sansón de su suegro cuando fue a visitar a su esposa?

Jueces 15:1-2 “Aconteció después de algún tiempo, que en los días de la siega del trigo Sansón visitó a su mujer con un cabrito, diciendo: Entraré a mi mujer en el aposento. Mas el padre de ella no lo dejó entrar. 2 Y dijo el padre de ella: Me persuadí de que la aborrecías, y la di a tu compañero. Mas su hermana menor, ¿no es más hermosa que ella? Tómala, pues, en su lugar”.

2.- ¿Cómo se vengó de los filisteos cuando supo que su suegro había entregado a su esposa a otra persona?

Jueces 15:3-5 "Entonces le dijo Sansón: Sin culpa seré esta vez respecto de los filisteos, si mal les hiciere. 4 Y fue Sansón y cazó trescientas zorras, y tomó teas, y juntó cola con cola, y puso una tea entre cada dos colas. 5 Después, encendiendo las teas, soltó las zorras en los sembrados de los filisteos, y quemó las mieses amontonadas y en pie, viñas y olivares".

Represalias contra los filisteos

3.- ¿Qué traición cometieron los filisteos contra la esposa y el suegro de Sansón? ¿Cómo reaccionó Sansón ante lo que hicieron?

Jueces 15:6-8 "Y dijeron los filisteos: ¿Quién hizo esto? Y les contestaron: Sansón, el yerno del timnateo, porque le quitó su mujer y la dio a su compañero. Y vinieron los filisteos y la quemaron a ella y a su padre. 7 Entonces Sansón les dijo: Ya que así habéis hecho, juro que me vengaré de vosotros, y después desistiré. 8 Y los hirió cadera y muslo con gran mortandad; y descendió y habitó en la cueva de la peña de Etam".

Nota

“‘La esposa, para obtener cuya mano Sansón había transgredido el mandamiento de Dios, traicionó a su marido antes de que hubiera terminado el banquete de bodas. Indignado por la perfidia de ella, Sansón la abandonó momentáneamente, y regresó solo a su casa de Sora. Cuando, después de aplacársele el enojo, volvió por su novia, la halló casada con otro. La venganza que él se tomó al devastar todos los campos y viñedos de los filisteos, los indujo a asesinarla, a pesar de que las amenazas de ellos le habían hecho cometer el engaño que dio principio a la dificultad. Sansón ya había dado pruebas de su fuerza maravillosa al matar solo y sin armas un leoncito, y al dar muerte a treinta de los hombres de Ascalón. Ahora airado por el bárbaro asesinato de su esposa, atacó a los filisteos y ‘los hirió [...] con gran mortandad’. Y entonces, deseando encontrar un refugio seguro contra sus enemigos, se retiró a ‘la cueva de la peña de Etam’, en la tribu de Judá” (Patriarcas y Profetas, pág. 547).

4.- ¿Cuál fue el siguiente paso de los filisteos? ¿Dónde acamparon en un intento de capturar a Sansón?

Jueces 15:9-10 Entonces los filisteos subieron y acamparon en Judá, y se extendieron por Lehi. 10Y los varones de Judá les dijeron: ¿Por qué habéis subido contra nosotros? Y ellos respondieron: A prender a Sansón hemos subido, para hacerle como él nos ha hecho".

Intervención de los hombres de Judá

5.- ¿Qué hicieron los hombres de Judá para evitar convertirse en el blanco de la ira de los filisteos por los ataques de Sansón?

Jueces 15:11-13 "Y vinieron tres mil hombres de Judá a la cueva de la peña de Etam, y dijeron a Sansón: ¿No sabes tú que los filisteos dominan sobre nosotros? ¿Por qué nos has hecho esto? Y él les respondió: Yo les he hecho como ellos me hicieron. 12Ellos entonces le dijeron: Nosotros hemos venido para prenderte y entregarte en mano de los filisteos. Y Sansón les respondió: Juradme que vosotros no me mataréis. 13Y ellos le respondieron, diciendo: No; solamente te prenderemos, y te entregaremos en sus manos; mas no te mataremos. Entonces le ataron con dos cuerdas nuevas, y le hicieron venir de la peña".

Nota

“Miles de israelitas presenciaron la derrota de los filisteos a manos de Sansón, y sin embargo no se levantó ninguna voz de triunfo hasta que el héroe, ensoberbecido por su maravilloso éxito, celebró su propia victoria. Pero él se alabó a sí mismo en vez de atribuir la gloria a Dios. Tan pronto concluyó se le hizo recordar su debilidad mediante una intensísima y penosa sed. Había quedado exhausto por sus gigantescas hazañas y no había a mano recursos para suplir su necesidad. Comenzó a sentir su completa dependencia de Dios y a convencerse de que no había triunfado por su propio poder sino por la fortaleza del Omnipotente. “Entonces alabó a Dios por su liberación, y elevó una ferviente oración en procura de alivio para su sufrimiento. El Señor escuchó su petición y le abrió un manantial de agua. Como muestra de su gratitud, Sansón puso a ese lugar el nombre de En-hacore, o ‘la fuente del que clamó’” (Signs of the Times, 6 de octubre de 1881).

6.- Cuando los filisteos ya clamaban victoria, ¿qué poder le dio Dios a Sansón? ¿Qué pasó con las cuerdas que lo ataban?

Jueces 15:14-17 "Y así que vino hasta Lehi, los filisteos salieron gritando a su encuentro; pero el Espíritu de Jehová vino sobre él, y las cuerdas que estaban en sus brazos se volvieron como lino quemado con fuego, y las ataduras se cayeron de sus manos. 15Y hallando una quijada de asno fresca aún, extendió la mano y la tomó, y mató con ella a mil hombres. 16Entonces Sansón dijo: Con la quijada de un asno, un montón, dos montones; Con la quijada de un asno maté a mil hombres. 17Y acabando de hablar, arrojó de su mano la quijada, y llamó a aquel lugar Ramat-lehi".

Nota

“Pero mientras sus gritos despertaban los ecos de las colinas, ‘el espíritu de Jehová vino sobre él’. Hizo pedazos las cuerdas fuertes y nuevas como si hubieran sido lino quemado en el fuego. Luego, asiendo la primera arma que halló a mano y que, si bien era tan solo una quijada de asno, resultó más eficaz que una espada o una lanza, hirió a los filisteos hasta que huyeron aterrorizados, dejando mil muertos en el campo” (Patriarcas y Profetas, pág. 547).

Gracia Divina para Sansón

7.- Después de la gran humillación de los filisteos, ¿qué milagro obró el Señor para aliviar la sed de Sansón? ¿Durante cuánto tiempo su liderazgo bendijo a Israel?

Jueces 15:18-20 "Y teniendo gran sed, clamó luego a Jehová, y dijo: Tú has dado esta grande salvación por mano de tu siervo; ¿y moriré yo ahora de sed, y caeré en mano de los incircuncisos? 19Entonces abrió Dios la cuenca que hay en Lehi; y salió de allí agua, y él bebió, y recobró su espíritu, y se reanimó. Por esto llamó el nombre de aquel lugar, En-hacore, el cual está en Lehi, hasta hoy. 20Y juzgó a Israel en los días de los filisteos veinte años".

Nota

“Si los israelitas hubieran estado dispuestos a unirse con Sansón, para llevar adelante la victoria, habrían podido librarse entonces del poder de sus opresores. Pero se habían desalentado y acobardado. Por pura negligencia habían dejado de hacer la obra que Dios les había mandado realizar, en cuanto a desposeer a los paganos, y se habían unido a ellos en sus prácticas degradantes. Toleraban su crueldad y su injusticia, siempre que no fuera dirigida contra ellos mismos. Cuando se los colocaba bajo el yugo del opresor se sometían mansamente a la degradación que habrían podido eludir si tan solo hubiesen obedecido a Dios. Aun cuando el Señor les suscitaba un libertador, con frecuencia lo abandonaban y se unían con sus enemigos. Después de su victoria, los israelitas hicieron juez a Sansón, y gobernó a Israel durante veinte años. Pero un mal paso prepara el camino para otro” (Patriarcas y Profetas, págs. 547-548).

Estudio Adicional

“Precisamente cuando llegaba a la adultez, cuando debía cumplir su misión divina, el momento en que debió haber sido más fiel a Dios, Sansón se emparentó con los enemigos de Israel. No se preguntó si al unirse con el objeto de su elección podría glorificar mejor a Dios o si se estaba colocando en una posición que no le permitiría cumplir el propósito que debía alcanzar su vida. A todos los que tratan primero de honrarle a él, Dios les ha prometido sabiduría; pero no existe promesa para los que se obstinan en satisfacer sus propios deseos” (Patriarcas y Profetas, pág. 546).

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