Introducción
“Dios no dará su Espíritu a los que no usarán el don celestial. Pero los que se apartan de sí mismos buscando iluminar, animar y bendecir a otros tendrán capacidad y energía multiplicadas para gastar. Cuanto más luz entregan más reciben” (Reflejemos a Jesús, pág. 311).
1.- Después de la muerte de Aod, ¿qué hicieron los israelitas? ¿Cuánto tiempo duró esta deplorable situación?
Jueces 4:1-3 "Después de la muerte de Aod, los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová. 2 Y Jehová los vendió en mano de Jabín rey de Canaán, el cual reinó en Hazor; y el capitán de su ejército se llamaba Sísara, el cual habitaba en Haroset-goim. 3 Entonces los hijos de Israel clamaron a Jehová, porque aquel tenía novecientos carros herrados, y había oprimido con crueldad a los hijos de Israel por veinte años".
Nota
“Debido a su idolatría, los israelitas se habían separado de Dios, y eran gravemente oprimidos por sus enemigos. Las propiedades, y aun las vidas del pueblo corrían peligro constante. Las aldeas y las moradas aisladas fueron abandonadas, y el pueblo se congregó en las ciudades fortificadas. Los caminos estaban desiertos y la gente se movía de lugar en lugar por senderos no frecuentados. En los pozos que proveían el agua, muchos eran robados e incluso asesinados. Para empeorar las cosas, los israelitas no estaban armados. Entre cuarenta mil hombres, no se encontraba ni una espada ni una lanza” (Hijas de Dios, pág. 34).
Débora, una mujer valiente
2.- Mientras el pueblo sufría en condiciones tan horribles, ¿a quién llamó Débora, la profetisa y jueza, por ayuda? ¿Qué gran tarea le pidió que llevara a cabo?
Jueces 4:4-7 "Gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetisa, mujer de Lapidot; 5 y acostumbraba sentarse bajo la palmera de Débora, entre Ramá y Bet-el, en el monte de Efraín; y los hijos de Israel subían a ella a juicio. 6Y ella envió a llamar a Barac hijo de Abinoam, de Cedes de Neftalí, y le dijo: ¿No te ha mandado Jehová Dios de Israel, diciendo: Ve, junta a tu gente en el monte de Tabor, y toma contigo diez mil hombres de la tribu de Neftalí y de la tribu de Zabulón; 7 y yo atraeré hacia ti al arroyo de Cisón a Sísara, capitán del ejército de Jabín, con sus carros y su ejército, y lo entregaré en tus manos?".
Nota
“Por veinte años los israelitas gimieron bajo el yugo opresor; luego se volvieron de la idolatría y con humillación y arrepentimiento le pidieron al Señor que los librara. No llamaron en vano. Moraba en Israel una mujer famosa por su piedad, y por medio de ella Dios escogió liberar a su pueblo. Su nombre era Débora. Se la conocía como profetisa, y en ausencia de los magistrados comunes el pueblo la buscaba para que los aconsejara e hiciera justicia” (Reflejemos a Jesús, pág. 321).
3.- ¿Bajo qué condición aceptó Barac asumir la tarea? ¿A quién llamó por ayuda contra el opresor?
Jueces 4:8-10 "Barac le respondió: Si tú fueres conmigo, yo iré; pero si no fueres conmigo, no iré. 9 Ella dijo: Iré contigo; mas no será tuya la gloria de la jornada que emprendes, porque en mano de mujer vencerá Jehová a Sísara. Y levantándose Débora, fue con Barac a Cedes. 10Y juntó Barac a Zabulón y a Neftalí en Cedes, y subió con diez mil hombres a su mando; y Débora subió con él".
Nota
“Barac sabía que los hebreos estaban dispersos, abatidos y desarmados, como conocía también la fuerza y la capacidad de sus enemigos. Si bien él había sido el único escogido y designado por el Señor mismo para librar a Israel, y había recibido la seguridad de que Dios lo acompañaría y de que vencería a sus enemigos, aún continuaba siendo tímido y desconfiado. Aceptó el mensaje de Débora como palabra de Dios, pero era poco lo que confiaba en Israel y temía que el pueblo no obedeciera su llamamiento. Sólo aceptó ocuparse de tan dudoso intento si Débora lo acompañaba, para apoyar sus esfuerzos con su influencia y consejo… “El Señor comunicó a Débora su propósito de destruir a los enemigos de Israel, la invitó a que buscara a un hombre llamado Barac... y le hiciera saber las instrucciones que ella había recibido. Fue así que ella buscó a Barac y le indicó que reuniera a diez mil hombres de las tribus de Neftalí y Zabulón e hiciera guerra contra los ejércitos del rey Jabín” (Reflejemos a Jesús, pág. 321).
El general Sísara desplegó sus carros
4.- Consciente del desafío, ¿a quiénes reunió Sísara, creyendo que saldría victorioso de los israelitas subyugados?
Jueces 4:11-13 "Y Heber ceneo, de los hijos de Hobab suegro de Moisés, se había apartado de los ceneos, y había plantado sus tiendas en el valle de Zaanaim, que está junto a Cedes. 12Vinieron, pues, a Sísara las nuevas de que Barac hijo de Abinoam había subido al monte de Tabor. 13Y reunió Sísara todos sus carros, novecientos carros herrados, con todo el pueblo que con él estaba, desde Haroset-goim hasta el arroyo de Cisón".
Nota
“Barac reunió entonces un ejército de diez mil hombres y marchó hacia el monte Tabor, tal como el Señor le había ordenado. Sísara inmediatamente reunió una fuerza inmensa y bien equipada, esperando rodear a los hebreos y convertirlos en presa fácil. Los israelitas estaban mal preparados para un encuentro y contemplaron con terror los vastos ejércitos desplegados en la llanura debajo de ellos, equipados con todos los instrumentos de guerra y provistos de los temidos carros de hierro. Estos estaban construidos de tal manera que eran terriblemente destructivos. Se sujetaban a los ejes grandes cuchillos parecidos a guadañas, de modo que los carros, al ser conducidos a través de las filas enemigas, los cortaban como trigo ante la hoz” (Signs of the Times, 16 de junio de 1881).
5.- Por medio de la profetisa Débora, ¿qué mandato le dio el Señor a Barac? ¿Quién derrotó realmente al general Sísara y sus ejércitos?
Jueces 4:14-16 "Entonces Débora dijo a Barac: Levántate, porque este es el día en que Jehová ha entregado a Sísara en tus manos. ¿No ha salido Jehová delante de ti? Y Barac descendió del monte de Tabor, y diez mil hombres en pos de él. 15Y Jehová quebrantó a Sísara, a todos sus carros y a todo su ejército, a filo de espada delante de Barac; y Sísara descendió del carro, y huyó a pie. 16Mas Barac siguió los carros y el ejército hasta Haroset-goim, y todo el ejército de Sísara cayó a filo de espada, hasta no quedar ni uno".
Nota
“Los israelitas se habían ubicado en una posición ventajosa en las montañas, esperando la oportunidad favorable para el ataque. Alentado por la seguridad que le dio Débora de que en ese día obtendrían una victoria significativa, Barac condujo a su ejército hacia la abierta planicie y atacó audazmente al enemigo. El Dios de los ejércitos luchó a favor de Israel, y ni la capacidad bélica ni la superioridad numérica ni el equipo que poseían pudieron soportar el ataque. Las huestes de Sísara fueron presas del pánico... Sólo Dios pudo haber derrotado al enemigo, y la victoria sólo podía adjudicarse a El” (Reflejemos a Jesús, pág. 321).
6.- Completamente derrotado, ¿dónde buscó refugio y alivio Sísara? ¿Quién era Jael?
Jueces 4:11, 17-20 "Y Heber ceneo, de los hijos de Hobab suegro de Moisés, se había apartado de los ceneos, y había plantado sus tiendas en el valle de Zaanaim, que está junto a Cedes. ...17Y Sísara huyó a pie a la tienda de Jael mujer de Heber ceneo; porque había paz entre Jabín rey de Hazor y la casa de Heber ceneo. 18Y saliendo Jael a recibir a Sísara, le dijo: Ven, señor mío, ven a mí, no tengas temor. Y él vino a ella a la tienda, y ella le cubrió con una manta. 19Y él le dijo: Te ruego me des de beber un poco de agua, pues tengo sed. Y ella abrió un odre de leche y le dio de beber, y le volvió a cubrir. 20Y él le dijo: Estate a la puerta de la tienda; y si alguien viniere, y te preguntare, diciendo: ¿Hay aquí alguno? tú responderás que no”.
Nota
“Cuando Sísara vio que su ejército era derrotado, abandonó su carruaje e intentó escapar a pie, como un soldado común. En su huida se aproximó a la tienda de Heber, uno de los descendientes de Jetro. En ausencia de Heber, Jael, su esposa, le ofreció una bebida refrescante y oportunidad para reposar. Pronto el cansado general se había dormido” (Hijas de Dios, pág. 35).
Sísara perdió la batalla y la vida
7.- ¿Cuál fue el fin innoble de este guerrero que luchó contra Dios y su pueblo?
Jueces 4:21-24 "Pero Jael mujer de Heber tomó una estaca de la tienda, y poniendo un mazo en su mano, se le acercó calladamente y le metió la estaca por las sienes, y la enclavó en la tierra, pues él estaba cargado de sueño y cansado; y así murió. 22Y siguiendo Barac a Sísara, Jael salió a recibirlo, y le dijo: Ven, y te mostraré al varón que tú buscas. Y él entró donde ella estaba, y he aquí Sísara yacía muerto con la estaca por la sien. 23Así abatió Dios aquel día a Jabín, rey de Canaán, delante de los hijos de Israel. 24Y la mano de los hijos de Israel fue endureciéndose más y más contra Jabín rey de Canaán, hasta que lo destruyeron".
Nota
“Al principio Jael no sabía quién era su huésped, y resolvió esconderlo. Pero alertada de que era Sísara, el enemigo de Dios y de su pueblo, cambió de opinión. Venciendo su rechazo natural a realizar tal acto, mató al enemigo mientras dormía, atravesándole una estaca entre sus sienes y afirmándolo al suelo. Cuando Barac, en persecución de su enemigo, pasó por el lugar, fue llamado por Jael para que contemplara al vanaglorioso capitán muerto [...] por las manos de una mujer” (Hijas de Dios, pág. 35).
Estudio Adicional
“Un alma unida con Cristo, que come su carne, bebe su sangre, acepta toda palabra que sale de la boca de Dios y vive de ella, luchará contra toda transgresión y toda insinuación del pecado. Llega a ser cada día más semejante a una luz refulgente, llega a ser cada día más victoriosa. Va avanzando de fuerza en fuerza, no de debilidad en debilidad” (Testimonios para los Ministros, pág. 441).